El pollo ecológico es salud
Somos una pequeña explotación familiar dedicada a la cría, la producción y la comercialización de pollos ecológicos con certificación CCPAE. La granja se encuentra localizada en una meseta, donde hay más de 10.000 metros cuadrados de bosque típico de la zona con encinas, enebros, robles, tomillo y lavanda. En este espacio hay 4 casetas con capacidad máxima para 500 pollos cada una.
Martí Peró cría los pollos y los reparte, mientras Marta Palau cría los dos hijos de la familia, vende pollos y realiza las tareas de administración de La Torre de l'Erbull. Ambos tienen claro que la clave de su negocio, que es también un estilo de vida, está en "criar un pollo lo más salvaje y sano posible, en una granja totalmente natural, sostenible y autosuficiente", explican. Hasta hace tres meses, en el Hotel Hostal Sport de Falset se compraban esporádicamente los pollos ecológicos, pero ahora el servicio es permanente.
"Dejamos que cada restaurante los cocine de la manera más adecuada a su clientela, pero a nosotros nos gusta mucho el pollo al horno o a la brasa", explican en La Torre de l'Erbull. En el restaurante Sport de Falset, sugerimos a los comensales el pollo de corral guisado con frutos secos y es uno de los platos que tiene más salida a nuestra carta y también en el menú de cocina catalana.
"El pollo ecológico es salud", dice Martí Peró. Y remarca que los restaurantes que confían en ellos obsequian al cliente "con máxima calidad y sabor". En La Torre de l'Erbull explican que el consumo de pollo se mantiene estable a lo largo de los años: "Nosotros siempre lo hemos vendido todo. Cuando un producto es bueno, se vende solo".
Marta Palau i Martí Peró tienen un entorno envidiable en Fígols de Tremp, en los Pirineos, pero también se declaran admiradores del Priorat. Les gusta especialmente "el entorno y la vegetación".