El Priorat más literario
Del Priorat se ha hablado y se habla; y la literatura es un testimonio vivo de nuestra trayectoria y unicidad. Hoy recuperamos algunos fragmentos, citas y autores que han escrito sobre el Priorat.
Uno de ellos, tal vez el más conocido, es Josep Pla, figura referente de la literatura catalana de todos los tiempos, quien describe el paisaje del Priorat en su 'Guia de Catalunya': “Las pizarras del Priorat tienen mucho más color: junto al tono negro, de una calidad de alquitrán, brillante, aparecen los tonos ferruginosos, oxidados y brillantes, cálidos, lo que produce una mezcla de sangre en proceso de coagulación. El país me ha parecido tormentoso, cataclismático, de una violencia geológica impresionante. Los viñedos construyen las partes planas del terreno, pero no logran crear un orden en las vertientes. El vino que producen es de grado y muy útil para las borracheras, pero es que la geología del paraje ya lo parece, una borrachera, una fuerza interna, desordenada y pujante, que sacude la tierra, una fuerza de colores suntuosos, de exudación densa, de tumefacciones y de hinchazón agitadas, de polvo fuerte. Es un país canto”.
Por otro lado, Josep Maria Espinàs, escritor y periodista catalán conocido del gran público por sus viajes a pié, comparte la experiencia de caminar por un Priorat en tiempo de vendimia, con costumbres y personajes que hoy parecen inventados. En 1957 Josep M. Espinàs conoció un Priorat de cual, con la excepción del vino, se tenían muy pocas noticias, en una época en la que todavía se transportaba la uva en burros y se iba a buscar el agua a la fuente con ánforas. En el libro 'A la taula dels altres', el escritor camina por esta comarca durante la vendimia y pasea por unos pueblos donde un forastero es una rareza. Espinàs desayuna y conversa con la gente que encuentra en los viñedos y conoce una serie de personajes curiosos que, a través de la mirada del escritor, aparecen muy bien retratados. Lo que era una crónica de viaje, fiel a la realidad, ahora se ha convertido en una narración que revive un mundo que forma parte de nuestro pasado.
También tenemos a Joan Santamaria, abodago, juez y escritor catalán, que describe así nuestro querido Priorat: "Tierra rota y oscura, tierra de licorella, tierra de vino rojo y valiente, tierra de pueblos grasos. Tierra de caminos, también. Por todas partes tiene entradas y salidas, porque es tierra de paso, metida entre el Camp, el mar, el Ebro y las comarcas de Lleida. Cuanto más la veáis, más retirada le encontraréis a aquella otra tierra lejana y vinatera llamada Renania. Salvo el color de la gente y de la fisonomía de los pueblos, las sierras del Priorat –la de Llaberia, la Argentera y la de Montsant– tienen una admirable similitud con las orillas montañosas del Rin. La misma sustancia, los mismos cultivos, la misma colina con un plumillo de árboles, el mismo vaho de plenitud y el mismo brillo grasoso. La proximidad del Ebro y el aspecto majestático, y en ciertos lugares fantástico, que este río toma desde Móra hasta el mar, acaban de completar la semejanza”
Y la ficción literaria con el Priorat como protagonista sigue, hoy día, on novelas como Marges de Roger Vilà, Malanyet de Pere Audí o Un Estiu al Priorat de Pilar Garriga. Nos lo explica la Biblioteca de Falset en este artículo
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